jueves, 10 de marzo de 2016

Las cuevas de Cantabría


Son cavidades naturales en las que se conservan ciclos pictóricos y artísticos importantes de la prehistoria. Están situadas en el municipio español de Santillana del Mar, Cantabria.

 
El estilo de gran parte de sus obras se enmarca en la denominada «escuela franco-cantábrica», caracterizada por el realismo de las figuras representadas. Contiene pinturas polícromas, grabados, pinturas negras, rojas y ocres que representan animales, figuras antropomorfas, dibujos abstractos y no figurativos.

Los primitivos representaban su arte en las cuevas mostrando figuras de diversos animales de la época (bisontes, caballos, cabras, ciervos, y bóvidos), manos y otros muchos grabados. También se han podido encontrar restos de animales como osos, restos de flechas y diverso material que se puede encontrar en su gran mayoría en el Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de Cantabria.

 
Nueve de las cuevas de Cantabría se encuentran dentro de la declaración de la UNESCO de Patrimonio de la Humanidad bajo la denominación Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España, que abarca un total de 18 cavidades.

En el siguiente enlace podrá ver un documental sobre Las Cuevas de Cantabria, Patrimonio de la Humanidad.

https://youtu.be/UsGSjMxJ5uU

martes, 8 de marzo de 2016

La cueva de Lascaux, el mayor museo del arte prehistórico


La cueva de Lascaux es un sistema de cuevas en Dordoña (Francia) en donde se han descubierto significativas muestras del arte rupestre y paleolítico. Es tal la calidad de esta obra de arte que en un principio se pensó que se trataba de un fraude, pero hoy se sabe a ciencia cierta que la misma constituye la máxima expresión de la civilización rupestre.




Las representaciones originales se traten de bisontes, caballos y ciervos, por nombrar algunas, están realizadas con pigmentos extraídos de la tierra, compuestos de diferentes minerales pulverizados y mezclados con grasa animal, clara de huevo, extractos de plantas, cola de pescado y también sangre. Los pinceles que usaron estaban hechos de varitas y juncos y utilizaban técnicas que les permitían soplar la pintura sobre la pared.

Temática, colores y técnicas sobresalientes de la pintura Rupestre


En las pinturas rupestres del Paleolítico se simbolizan animales y líneas. En el Neolítico se representaban animales, seres humanos, el medio ambiente y manos, representando además el comportamiento habitual de las colectividades y su interacción con las criaturas del entorno y sus deidades. Entre las principales figuras presentes en estos grafos encontramos imágenes de bisontes, caballos, mamuts, ciervos y renos, aunque las marcas de manos también ocupan un porcentaje importante. Frecuentemente se muestran animales heridos con flechas. Los motivos y los materiales con que fueron elaboradas las distintas pinturas rupestres son muy similares entre sí, a pesar de los miles de kilómetros de distancia y miles de años en el tiempo. Todos los grupos humanos que dependían de la caza y recolección de frutos efectuaron este tipo de trabajo pictórico.




En las pinturas rupestres generalmente se usaban uno o dos colores, incluyendo algunos negros, rojos, amarillos y ocres. Los colores también llamados pigmentos eran de origen vegetal como el carbón vegetal, de fluidos y desechos corporales como las heces, compuestos minerales como la hematita, la arcilla y el óxido de manganeso, mezclados con un aglutinante orgánico resina o grasa.

Los colores se untaban directamente con los dedos, aunque también se podía escupir la pintura sobre la roca, o se soplaban con una caña hueca finas líneas de pintura. En ocasiones los pigmentos en polvo se restregaban directamente en la pared y asimismo se los podía mezclar con algún aglutinante y aplicar con cañas o con pinceles rudimentarios. Como lápices se usaban ramas quemadas y bolas de colorante mineral aglutinadas con resina. A veces se aprovechaban desniveles y hendiduras de la pared para dar la sensación de volumen y realismo.

Las cuevas se ubican totalmente bajo el suelo y en consecuencia se hallan en una oscuridad casi completa. Se cree que los antiguos artistas se auxiliaban con unas pequeñas lámparas de piedra llenas de tuétano.
 

lunes, 7 de marzo de 2016

Prehistoria

El arte prehistórico es el desarrollado por el ser humano primitivo desde la Edad de Piedra (paleolítico superior, mesolítico y neolítico) hasta la Edad de los Metales, periodos donde surgieron las primeras manifestaciones que se pueden considerar como artísticas por parte del ser humano. En el paleolítico (25 000-8000 a. C.), el hombre se dedicaba a la caza y vivía en cuevas, elaborando la llamada pintura rupestre.

Una pintura rupestre es todo dibujo (boceto) o manifestación pictórica como los grabados, las esculturas y los petroglifos, que existen en algunas rocas y cavernas.